Jaime Mendoza Gonzáles |
Dr. Antonio Dubravcic Luksic
Sucre - Bolivia.
Médico, poeta, filántropo, escritor y geógrafo boliviano.
(Sucre, 25 de
julio de 1874 - Sucre, 26 de enero de 1939) |
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Hijo de José María
Mendoza —quien era abogado y poeta— y Gabina Gonzáles. Se graduó como médico en
la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca el 2 de julio de 1901. Su
tesis, llamada «La Tuberculosis en Sucre» y presentada el 22 de junio, fue
novedosa desde los puntos de vista médico y social. Una vez titulado, Mendoza se
trasladó a las zonas mineras de Uncía y Llallagua, donde empezó a ejercer su
profesión en hospitales obreros. Su trabajo estuvo muy ligado al combate de la
tuberculosis. Estando allí, fundó algunas escuelas, hospitales y centros
deportivos.
En 1903, ingresó a la vida militar como cirujano de un batallón expedicionario
de la Guerra del Acre contra Brasil.
En 1906, Mendoza viajó a Chile para complementar sus estudios de medicina. En el
viaje conoció y trabó amistad con el escritor Gabriel René Moreno.1 Algunos
años después, en 1911 y 1914, viajó por varios países de Europa —España,
Francia, Alemania e Inglaterra— a seguir estudiando su profesión. En dichos
viajes conoció a diversos escritores, americanos y europeos, como Rubén Darío,
Emilio Bobadilla y Rufino Blanco Fombona, entre otros.
De vuelta en Bolivia, Mendoza fue decano de la facultad de medicina de su alma
mater, la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, donde además fue
catedrático patología general, patología interna y psiquiatría. También fue
catedrático de medicina legal en la facultad de derecho, y posteriormente fue
rector de la universidad.1 Tiempo después ingresó a la política, donde ejerció
el cargo de diputado y posteriormente de Senador de la República en
representación del departamento de Chuquisaca, en 1931. En el senado se
distinguió por intentar encontrar soluciones al problema del Chaco con
Paraguay. Posteriormente fue candidato a la Presidencia de la República.
Mendoza tuvo experiencia en el periodismo al dirigir en 1917 y 1919 los
periódicos La República y Nuevas Rutas, respectivamente. También colaboró en
otros periódicos de La Paz (El Diario, La Razón, La Opinión y Fígaro) y de Sucre
(La Mañana, La Prensa y El País)
Obra literaria
Se podría comparar el territorio boliviano con una gran fortaleza cuyos torreones se levantan en torno de la altiplanicie, pero cuyos pies llegan por un lado a mojarse en el mar, y por otro a apoyarse en las llanuras centrales del continente. / No es, pues, Bolivia un simple 'conglomerado'. Es, por el contrario, una admirable síntesis de factores físicos que hacen de su territorio un terreno apropiado para construir, con él, una gran nación.
Jaime Mendoza
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Jaime Mendoza es considerado uno de los principales
precursores de la corriente de realismo descriptivo que en el siglo XX
tendría gran éxito en la literatura hispanoamericana Fue bautizado por Rubén
Darío como
«el Gorki boliviano», en referencia a la influencia de Máximo
Gorki en
sus escritos.
En las tierras de Potosí
Mendoza publicó En las tierras
de Potosí en 1911. Tituló la obra de ese modo siguiendo la sugerencia del
escritor Alcides
Arguedas, quien además escribió el prólogo para esta, ya que
originalmente llevaba el título de Martín Martínez.
La historia narra la vida de Martín Martínez, un estudiante de leyes que se
marcha a Llallagua a trabajar en las minas, donde se asegura que hay
abundante riqueza. Allí, sin embargo, encuentra una vida dura, llena de
accidentes, enfermedades, vicios, injusticia y corrupción. |
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La obra fue una señal de alarma de dicha
problemática ante el público, y sirvió como punto de arranque del ciclo de
la «literatura minera» boliviana y de campañas para mejorar las condiciones
de la raza india. Actualmente es considerada
«uno de los documentos histórico-literarios más fidedignos que se han
escrito jamás acerca de los mineros bolivianos».
En las tierras del Potosí recibió críticas muy variadas. El
historiador Enrique Finot consideró la obra como mediocre pero con fuerza y
realismo, afirmando que era un «título antiliterario pero lleno de
sugestión». El poeta Franz Tamayo indicó que el libro no le gustaba debido
al tema que describía, señalando que la vida descrita en la obra le hacía
daño. En contraste, Alcides Arguedas consideró que la novela era muy
objetiva y que su vigor y realismo quizá no eran superados en ninguna otra
novela hispanoamericana, mientras que Fernando Díez de Medina se refirió a
la obra como extraída de la realidad y a su estilo como enérgico y directo
pero poco artístico. En general, un punto fuerte de la obra reside en sus
descripciones de los espacios naturales bolivianos, para lo cual Mendoza
tenía una gran capacidad. Se dice que es comparable por el tema e
intensidad dramática, mas no por la emoción ni la altura artística, a La
vorágine de José Eustasio Rivera.
El macizo boliviano
El que fue el ensayo más representativo de Mendoza, El macizo boliviano, fue
publicado en 1935. Buscaba promover un nacionalismo regido más por el
intelecto que por la pasión, y se basaba en la idea de que la esencia de la
identidad boliviana estaba constituida por las relaciones entre los
pobladores de la Cordillera Occidental, Tiwanacu, el Alto Perú y Charcas. |
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Otras obras literarias
Páginas bárbaras (1914), una novela ambientada en la selva
tropical que se centra en la vida de los campesinos que trabajaban en
obtener caucho en la región de Beni. Su trama gira alrededor del doctor
Verdugo, médico de una guarnición militar encargada de proteger las gomeras,
y Lalán, un codicioso e inescrupuloso cacique y gerente de las gomeras
que esclaviza indios para obligarlos a trabajar.
Poesías (1916), un compendio de varias poesías.
Los malos pensamientos (1916), una novela protagonizada por Naro, un
joven sacerdote que se enamora de la hija del dueño de su casa. Contiene
muchas descripciones de la clase media y opiniones
del autor sobre diversos asuntos.
Memorias de un estudiante (1918), consistente en tres relatos cortos: Una
historia clínica, que plantea que la medicina no puede resolver algunos
casos psicológicos, Los amores de un joven cándido, un cuento erótico en el
que un estudiante se enamora de la prima de un amigo suyo, y Los
estudiantes, que ilustra la vida estudiantil en la época de la
independencia.
Gregorio Pacheco (1924), una biografía del expresidente boliviano.
La Universidad de Charcas y la idea revolucionaria (1924)
Ayacucho y el Alto Perú (1925)
El factor geográfico en la nacionalidad boliviana (1925)
El mar del Sur (1926)
La ruta atlántica (1927)
Los héroes anónimos (alrededor de 1928), una novela que narra la marcha de
un batallón boliviano a través de selvas inexploradas.
La tesis andinista: Bolivia y el Paraguay (1933)
La tragedia del Chaco (1933)
El lago enigmático (1936), una novela trágica ambientada en el lago Poopó.3
El Chaco en los albores de la conquista (1937)
Voces de antaño (1938)
Chuquisaca (1939)
Publicaciones
médicas
En la Revista del Instituto Médico «Sucre», Mendoza publicó
alrededor de 17 ensayos, varios de ellos sobre la tuberculosis y temas
psiquiátricos. En 1936 publicó Apuntes de un médico, que incluía varios
ensayos más. Algunos de todos estos ensayos son
La herodosífilis en Bolivia, La tuberculosis en Bolivia, La medicina
boliviana, Epidemia tuberculosa, El trípode psíquico, La intoxicación
moral y Notas psiquiátricas.
Reconocimientos
Jaime Mendoza ha recibido
diversos homenajes y condecoraciones, tanto en vida como póstumos. Algunos
de ellos son los siguientes
Recibió el título de «Maestro de las Juventudes» de los estudiantes
bolivianos.
Ganó las «Flores de oro» con sus obras Tiahuanacu, El toque del
silencio y La tragedia del Chaco.
La «Rosa de oro» del Círculo de Bellas Artes.
Medalla de la Municipalidad de Oruro.
Medalla de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca
En 1926 y 1927 fue laureado como poeta con la «Banda del Gay Saber» en
los Juegos Florales en Oruro y Sucre, respectivamente.
Una avenida de Sucre lleva su nombre.
Se nombra a un tramo carretero que inicia de la ciudad de Oruro hasta la
ciudad de sucre denominado "Diagonal Jaime Mendoza"
La Caja Nacional de Salud bautizó con su nombre un hospital en Sucre y uno
en Uncía.