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Autor: Miguel Ángel Figueiras Gimenez
Fecha de nacimiento:12 de julio de 1780 Fecha de la muerte: 25 de mayo de 1862
Su
espíritu de amazona y revolucionaria
fue el paye en cuerpo y alma del general Padilla,
descargo su furia en las batallas de Chuquisaca
Arequipa, Puno, Cuzco y la Paz siendo
para el invasor, laceración y pesadilla.
Blandió
su sable libertador, y su corcel
fue rugido de yaguareté entre los invasores,
-de10 mil originarios fue su ejército glorioso-
fue estrepitoso el choque contra altivos
y soldados que vencieron a Napoleón.
Junto
a su amor guerrero sin par
a fuerza de coraje, sangre y dolor
pararon al cruel invasor español,
ellos comandaron junto al pueblo
las guerrillas del norte sin compasión.
Con
una lucha feroz y desigual, Juana, la amazona
vio que la independencia le había quitado todo,
cuatro hijos, sus propiedades y animales,
no pudieron arrebatarle su dignidad
su inmortal coraje y briosa voluntad.
Corría
la sangre libertadora durante 1816
su lucha esta hermanada con Guemes,
“el padre de los pobres”
Juana fue investida como Teniente Coronel
y Manuel Belgrano por su alucinante valentía
le entrega su sable, con gloria, como correspondía.
Al
amor de vida y lucha de Juana
se le acaba la suerte, y expira
como lo hacen los valientes,
y parte hacia la paz que no encontró
en su tempestuosa vida terrenal.
Ya
grande y cansada se retira
a su ciudad natal, Chuquisaca,
Bolívar la visita y la abraza profundamente
como quien abraza a un bronce viviente.
Una
miseria descarnada
se apodera del resto de su vida,
todo lo prometido por sus servicios a la patria
le fue negado, fue cruelmente olvidada
por los pueblos de Argentina y Bolivia,
muere sola, muy anciana e indigente
su entierro costo un peso,
y a una fosa comuna fueron a parar
sus egregios y atribulados huesos.
De nada
sirven hoy homenajes y fanfarrias
Un siglo después sus supuestos huesos rescatan,
hoy 157años pasaron, blande su sable
y sigue siendo la amazona indomable.