PROCLAMA DEL PRESIDENTE SEVERO FERNÁNDEZ |
AL EJÉRCITO CONSTITUCIONAL DE
BOLIVIA A TIEMPO DE ABRIR CAMPAÑA MILITAR CONTRA LAS FUERZAS FEDERALES DEL
CORONEL JOSÉ MANUEL PANDO
CAMARADAS:
Entramos en campaña como soldados de ley.
La tranquilidad bienhechora y fecunda, a cuyo amparo desplegaba Bolivia todas
sus energías, rehaciéndose trabajosamente de pasados desastres y labrando
venturo y no lejano porvenir, ha sido ha sido siniestramente turbado por el
grito de la rebelión lanzada en La Paz; rebelión no contra la persona del
gobernante, sino contra la ley; no contra el Ejecutivo actual, que habrá de
pasar brevemente, sino contra la Constitución misma del Estado.
Vamos presurosos a restablecer el orden normal en aquel importante centro; vamos
a ello no con la saña del enemigo, sino con la serena inflexibilidad del
guardián de las instituciones.
No marcharemos contra La Paz rica y hermosa circunscripción de la Patria, ciudad
querida de nosotros. Marchamos en amparo de ella, que hoy gime bajo el imperio
de la demagogia y bajo el terror que infunde una parte de la muchedumbre
sublevada contra todo fuero y principio por pasiones desenfrenadas y prematuras
ambiciones de un grupo de políticos extraviados.
Marchemos a libertarla de la momentánea dominación que arteramente han logrado,
por fin sobre ella ciertos políticos que tienen conquistada en los fastos de
nuestra historia, la triste celebridad de ser los demoledores constantes del
orden, perpetuos conspiradores contra la quietud y el bienestar de los
vecindarios, enemigos declarados del progreso de la nación, de su crédito en el
extranjero y de su prestigio internacional.
No abrimos campaña contra un sistema de gobierno sino contra una rebelión.
El gobierno federal podía implantarse y regir en Bolivia, si así lo quieren los
pueblos, y lo resuelven, previa la tramitación constitucional, las honorables
cámaras legislativas, que se hallan ampliamente autorizadas por la Constitución
misma que hoy nos rige para reformarla parcial o totalmente.
“Surgirá entonces como expresión de la soberanía nacional, no como imposición
odiosa de la facción revolucionaria de una ciudad; por importante que ella sea
sobre todos los demás departamentos de la república.
Surgirá como obra meditada, y por lo mismo duradera, del estadista; no como una
transformación brusca e inconciente, que decretarán en las calles y plazas de
una ciudad, multitudes deliberantes enardecidas por tribunos de barricada.
Entre tanto, mientras esa reforma no sea sanciona constitucionalmente y por el
poder público muñido por la ley de facultad para el efecto, seguiremos acatando
y haciendo cumplir la Constitución unitaria; tipo de gobierno a cuya sombra
nació Bolivia, con cuyos prestigios brilló en el periodo glorioso de nuestra
vida republicana, y que consagran las libertades públicas más amplias y las
garantías individuales más perfectas.
Es contra esa Constitución, es contra el arca santa de nuestras instituciones,
que una parte del pueblo de La Paz se ha levantado en armas.
Corramos soldados de la ley, a restaurar el reinado de ella y de todas las
garantías que consagra.
Corramos a rasgar la venda que cubre los ojos de muchos de de los hijos (de) La
Paz, y a devolverle a ella su libertad; seguros de que entonces, La Paz y Sucre,
el sur y el norte, y todos los departamentos de la república se estrecharán en
el grandioso y fecundo abrazo de la patria común, de unas mismas tradiciones
gloriosas, de una misma bandera y de unos mismos emblemas nacionales, de una
historia idéntica y de un porvenir solidario.
Haced flamear la tricolor amada; resuene desde este privilegiado centro de
nuestra nacionalidad, con la dilatada y majestuosa resonancia de las músicas
marciales, el himno de la Patria.
Y en medio de sus mágicas armonías, broten de lo íntimo de nuestros corazones y
todo el aliento de nuestros pechos, estas invocaciones del patriotismo.
¡VIVA BOLIVIA!
¡VIVA LA UNIÓN NACIONAL!
¡VIVAN TODOS LOS DEPARTAMENTOS DE LA REPÚBLICA!
¡VIVA EL EJÉRCITO DE LA PATRIA!
¡VIVAN LAS FUERZAS DE LÍNEA, LOS CONSCRIPTOS DE ORURO Y LAS PLÉYADES BRILLANTES
QUE DE LA CAPITAL ACUDEN PRESUROSAS EN DEFENSA DEL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL!