Estanislao Just Lleó S.J.(*)
CHARCAS EN LA PAZ |
Que los movimientos tuvieron un mismo acerbo doctrinal no es nada extraño,
puesto que los dirigentes de ambos se había formado en la misma Universidad, y
juntos –con escasa diferencia de años, e incluso algunos condiscípulos-, habían
adquirido los ideas motoras de aquellos, pero lo móviles que explican la
actuación revolucionaria, la preparación de la actuación, y sobre todo las
correcciones que supone el movimiento paceño sobre el de Chuquisaca sean mera
coincidencia, resulta algo verdaderamente extraño. Solamente la influencia real
de un hecho sobre otro puede explicar rectamente la existencia de éste. Charcas
es por lo menos la causa ejemplar de los sucesos del julio paceño.
LOS DELEGADOS DE CHUQUISACA
Por dos veces envió la Audiencia gobernadora sus comisionados a La Paz. A una
primera actuación, aparentemente al menos, infructuosa, siguió una llena de
éxito. Michel, uno de los más exaltados revolucionarios chuquisaqueños será el
artífice de ésta.
El 28 de mayo, “muy al alva”, salieron, para cumplir su comisión de delegados de
la Rl. Audiencia gobernadora ante las autoridades de La Paz, para las que
llevaban sus correspondientes Rls. Provisiones, el vecino Gregorio Ximénez, y el
bachiller Manuel Toro y Ocampo. Su estancia en aquella ciudad, no debió durar
mucho tiempo, pues antes del mes los encontramos a los dos prestando declaración
ante el oidor Ussoz en la sumaria abierta por la Audiencia. A pesar de ello, la
tardanza y la falta de noticias despertó recelos en La Plata, por lo que, según
nos dice Gómez Soto, se decidieron a enviar a un nuevo comisionado, este fue el
abogado Michel, más conocido por el apodo de Malaco, recién llegado de su
comisión a Cochabamba.
La actuación de Michel fue muy fructífera. Aunque su actuación en aquella ciudad
queda un poco envuelta en la obscuridad y el misterio, a él se le atribuye, por
todos los testigos de las diferentes sumarias, el estallido de la revolución en
La Paz.
La finalidad que le llevó a allí es evidente para sus contemporáneos. Bien claro
lo dice, por ejemplo, el médico Salas: “es notorio en Chuquisaca que Michel fue
a aquella Ciudad con el designio de sublevarla”, lo que matiza un poco más el
diputado de comercio de La Plata, Fernández Alonso, quien, después de afirmar
que había sido Michel, “el origen del aquel alboroto que sucedió en ella”,
añade, “o cuando menos ha oído hablar de esto que contribuyó mucho…” Testimonio
que refunde el abogado Baez al achacar el alzamiento de La Paz, a la
consequencia de la comisión del Turbulento Michel o Malaco…”
La colaboración que encontró entre los paceños, según el historiador boliviano
Alcides Arguedas, fue grande, “y no hubo necesidad de desplegar grandes
esfuerzos, ni meterse en comprometidas aventuras para ganar la decisión de los
paceños, tiempo ha prevenidos contra los peninsulares y anhelosos de verse
libres para implantar reformas que estuviesen enarmonía con los adelantos del
tiempo”.
Supuesta ésta, sigue diciendo el citado historiador, “únicamente tuvo que
presentarse a las juntas secretas que a menudo se celebraban desde que se
conocían los conflictos internos y externos de España y explayar allí lo que sus
antecesores de la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, desde antes
de 1802, venían pregonando, es decir la emancipación” Cosa que comprueba el
contemporáneo Matalinares, cuando dice en su declaración ante el intendente de
Potosí, que “el dicho Emisario Malaco, antes de presentar en el Gobierno de la
Real Provisión en su encargo, se aseguró primero en el Pueblo del buen éxcito de
la gestión, y que si el Gobierno no lo apoyaba, le sostendría el mismo Pueblo”.
Sánchez de Velasco, puntualiza un poco más esta actuación de Michel. Parece ser,
según el escribano de Cámara de la Audiencia de Charcas, que no solamente se
contento el abogado chuquisaqueño con exponer los sucesos de la capital del
distrito, sino que a él se debió la formación de la Junta Tuitiva. Estas son las
palabras que recoge el escribano en sus Memorias: “Como las ideas del
Comisionado que marchó a La Paz por orden de la Audiencia, para dar razón de los
sucesos, fuesen enteramente libres, incitó secretamente a la formación de una
Junta con el nombre de Tuitiva, y negoció el movimiento que debía realizarse el
16 de julio”.
Para el intendente de Potosí, por su parte, la sublevación de La Paz, se debía a
“las resultas de la estada del Comisionado de Charcas en La Paz, un Doctor
Michel y por las especies seductivas que dejó sembradas, y Pasquines que
estampó…”, afirmación que coincide con las expuestas por algunos prófugos de La
Plata, que ya habían prestado declaración ante él.
(*) Just Lleó Estanislao “Comienzo de la Independencia en el Alto Perú: Los
sucesos de Chuquisaca, 1809; páginas 518-520; Editorial Judicial Sucre- Bolivia
1994